martes, 26 de enero de 2010

Ser joven:


A punto de concluir el próximo 31 de diciembre 2010 la primera década del siglo XXI, y ver la cantidad de obstáculos con los que se enfrentan los jóvenes, me atrevo a darles algunos consejos adaptados a los duros tiempos actuales, no tanto como los padecidos por mi generación. Están en medio de la vorágine que produce un cambio brutal de Era donde los mayores no les comprenden y ellos todavía no ven el final de esta revolución de la vida tal y como la conocíamos hasta hace poco.

Reflexionando sobre esto, me acordé que hará unos veinte años, traduje un texto que llevaba como título el de este post: “Ser joven”. No dispuse del original en inglés, aunque lo busqué, pero encontré en París una traducción francesa y es la que he creído interesante ofrecer a los jóvenes de hoy aunque, en próximos posts, seguiré escribiendo para ellos con la misma temática. La mayoría de los octogenarios de mi quinta, me aburren con sus quejas sobre los jóvenes, en vez de ponerse del lado de ellos y colaborar.

Lo que más llama la atención, de un curioso como yo, es que el autor de este texto, es el general Douglas MacArthur, el mítico vencedor de la guerra del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, el hombre que recibió la rendición de Japón a bordo del acorazado Missouri en septiembre de 1945. Este texto es del mismo año:

“La juventud no es un periodo de la vida, es un estado de ánimo, un efecto de la voluntad, una cualidad de la imaginación, una intensidad emotiva, una victoria de la valentía sobre la timidez, del gusto por la aventura sobre el amor al confort.

No se hace uno viejo por haber vivido cierto número de años, se hace uno viejo porque se ha desertado de su ideal. Los años arrugan la piel, renunciar a los ideales arruga el alma. Las preocupaciones, las dudas, los temores y las desesperanzas son los enemigos que, lentamente, nos inclinan hacia la tierra y nos convierten en polvo antes de morir.

Joven es el que se asombra y maravilla. Pregunta como el niño insaciable: ¿Y después? Desafía los acontecimientos y encuentra alegría en el juego de la vida.

Sois tan joven como vuestra fe. Tan viejo como vuestras dudas. Tan joven como la confianza que tenéis en vosotros mismos. Tan joven como vuestra esperanza. Tan viejos c0mo vuestro abatimiento.

Permaneceréis joven mientras permanezcáis receptivos. Receptivos a lo que es bello, bueno y grande. Receptivos a los mensajes de la naturaleza, del hombre y del infinito.

Si un día, vuestro corazón estuviese a punto de ser mordido por el pesimismo y roído por el cinismo, pueda Dios tener piedad de vuestra alma de viejo.”

General Douglas MacArthur, 1945



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